En los últimos años está teniendo un desarrollo a partir de la tecnología las formas de enseñanza-aprendizaje basadas en el streaming: formación en línea y en tiempo real con un instructor aprovechando las ventajas que van apareciendo continuamente. Es cierto que aún no ha llegado el despegue definitivo de esta modalidad educativa pero empieza a desarrollarse con paso firme desarrollando modelos pedagógicos adaptados a los nuevos formatos. El punto de partida está siendo la generalización del formato video en todas las plataformas de contenidos digitales. Actualmente la formación en streaming se ofrece como complemento de la formación elearning y puede cobrar en los próximos años fuerza como opción de los sistemas de enseñanza-aprendizaje no presencial.
La formación en streaming permite a los participantes
- Ver y escuchar al profesor.
- Ver la pantalla del docente
- Ver la pizarra del profesor.
- Escuchar e interactuar con los demás alumnos.
- Compartir documentos.
- Acceder a documentos en linea
En la Encuesta cuatrienal de hábitos y prácticas culturales del Ministerio de Cultura y Deporte, Ese detecta un creciente uso de plataformas de contenidos en streaming, con un 52% de españoles suscritos a alguna de ellas ha provocado que, a la hora de consumir contenidos e-learning, los usuarios busquen la inmediatez y la personalización de la información a las que están acostumbrados en plataformas con otros contenidos.
Las plataformas que están ofreciendo este nuevo tipo de formación se definen como plataformas de experiencia de aprendizaje (LXP), se valen de tecnologías como la Inteligencia Artificial, para transformar la formación en una experiencia personalizada, en la que cada profesional puede acceder, de forma rápida y sencilla, a las respuestas formativas que necesita en cada momento. Estas plataformas ofrecen servicios diferentes los LMS, formatos tradicionales del elearning más orientados a contenidos estructurados en cursos, itinerarios y estándares basados en los formatos SCORM; en las nuevas plataformas LXP, los formatos se amplían y se comparten de una forma activa.
Ahora bien ¿cómo se puede aprovechar en la empresa esta formación? Estamos hablando de un formato que actualmente está en sus primeras fases, que aprovecha las ventajas y comodidades de la formación no presencial pero que también necesita que podamos alinearlas con las necesidades y objetivos de las empresas.
Algunas ideas a tener en cuenta si estamos pensando en la formación en modalidad streaming:
- En muchas ocasiones el streaming parece que es la moda a seguir. Nos dejamos llevar por la tecnomagia y las soluciones vistosas que finalmente solo son eso, fuegos de artificio.
- Hay contenidos y competencias sobre las que se pretende formar a los empleados que se ajustan más a los formatos streaming que a los formatos de elearning tradicional (LMS). Será importante que un experto pueda valorar esta situación antes de realizar las inversiones.
- Otro elemento importante será adecuar el tiempo de formación de los empleados durante la jornada laboral a los procesos de formación en streaming.
- La formación streaming tiene un carácter más intensivo que la formación en modalidad elearning tradicional. El streaming valora más el debate y la interacción que el autoaprendizaje.
- La formación streaming necesita de un equipamiento técnico solvente y con garantías que facilite el acceso de los alumnos a las acciones formativas. Existe la opción de alquilar plataformas que ofrecen los servicios necesarios y que, lógicamente, hay que sumar a los costes de la acción formativa.
- La formación streaming está dando buenos resultados en casos de formación continua y adquisición constante de competencias para puestos de trabajo que necesitan continuas actualizaciones.
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