El aprendizaje inmersivo es una metodología de enseñanza que busca involucrar al estudiante de manera profunda y completa en su proceso de aprendizaje. Se basa en la utilización de entornos virtuales o situaciones reales para facilitar la comprensión de conceptos y la adquisición de habilidades.
En este modelo de enseñanza, el estudiante es el protagonista y tiene un papel activo en su aprendizaje, ya que se enfoca en experiencias interactivas y prácticas. Los estudiantes pueden explorar situaciones complejas, experimentar con conceptos complejos e interactuar con otros estudiantes, lo que les permite aprender de manera más efectiva.
La tecnología es una parte fundamental del aprendizaje inmersivo, ya que permite a los estudiantes explorar y experimentar con situaciones que serían difíciles de simular en entornos de enseñanza tradicionales. La realidad virtual, la realidad aumentada y los videojuegos educativos son algunas de las herramientas que se utilizan en este tipo de enseñanza.
En resumen, el aprendizaje inmersivo busca mejorar el proceso educativo a través de una experiencia práctica y envolvente que fomenta la creatividad, la exploración y la colaboración, permitiendo a los estudiantes adquirir conocimientos de manera más efectiva y duradera.