En la pasada edición de este informe, se resaltaban las posibilidades que para cualquier estructura económica ofrece un correcto aprovechamiento de todas las evoluciones tecnológicas en el ámbito digital. Así, la transformación digital supone una innegociable adaptación a nuevas pautas de relación y trabajo capaces de aumentar la productividad y evolucionar positivamente el mapa del empleo.Todo ello sigue vigente, y diversos documentos publicados tras nuestra primera edición dan testimonio de ello. En septiembre de 2019 veía la luz la primera edición del Informe sobre la Economía Digital, anteriormente conocido como Informe sobre la Economía de la Información. En él, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) constata el calado transformador de la nueva economía digital. En función del contorno que se adjudique a estas actividades, algo no siempre sencillo, el organismo de las Naciones Unidas estima que el volumen de la economía digital oscila entre el 4,5 % y el 15,5 % del PIB mundial; con un peso esencial de los servicios informáticos, que vendrían a suponer el 40% del valor añadido del sector TIC.
