Si coges una bola de nieve y la tiras por una montaña nevada, empezará siendo muy pequeña. Pero si permites que siga rodando capturará más y más copos de nieve, y acabará convirtiéndose en una bola gigante. Cuanto más grande se haga, más difícil será frenarla y más tiempo tardará en derretirse. Así actúan las brechas sociales: cada minuto que miramos hacia otro lado, el problema se agrava. La des-igualdad es precursora de más desigualdad en tanto las brechas sociales están íntimamente relacionadas entre sí. Por suerte, en España aún estamos a tiempo de frenar esta bola de nieve. Ya hemos empezado a actuar contra ella y, con los impulsos necesarios, conseguiremos hacer de España un país más igualitario, co-hesionado y justo.La digitalización es la clave. La capacitación y el uso de herramientas digitales son los mecanismos más efectivos para mitigar y revertir las desigualdades. Su efecto es potencialmente más rápido, más extenso y más sostenible en el tiempo que el de cualquier otro método. Pero ésta es un arma de doble filo. La brecha digital impacta de forma directa sobre todos los modos de exclusión. Las limitaciones al acceso y uso de la digitalización para ciertos colectivos acentúan las injusticias de un país. Por este motivo la brecha digital en España reviste de especial gravedad. En el siglo XXI, la brecha digital es la brecha de las brechas.
Subvencionado por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades.