Durante la última década han sido muy numerosos los trabajos que destacan la importancia de las actividades culturales y creativas, y su vinculación con la revolución tecnológica de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). En paralelo, se han desarrollado iniciativas para delimitar las actividades que deberían incorporar y los problemas de medición que plantean (Unesco, OCDE, Comisión Europea, Ministerio de Cultura y Deporte, etc.). El principal problema es que las fronteras de este tipo de actividades no están del todo bien definidas, pues cubren ámbitos de actividad muy distintos, desde las obras de arte hasta las telecomunicaciones y el software en algunas definiciones.
Subvencionado por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades.