La digitalización de todas las actividades sociales y económicas sigue su curso imparable. La humanidad se encamina a un futuro cada vez más digital, en el que las tecnologías de la información y las comunicaciones van a tener un peso creciente en la vida diaria de las personas y en los procesos productivos y empresariales. Sin embargo, corremos el riesgo de cometer, en esta denominada 4ª Revolución Industrial, errores similares a los del pasado. Si no ponemos en marcha medidas urgentes para garantizar en este proceso un papel protagonista de las mujeres, en igualdad con los hombres, la desigualdad se perpetuará y las consecuencias llegarán a todos los ámbitos de nuestra vida.
Subvencionado por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades.