Hay expectativas sociales sobre la igualdad de género que la gente joven ha visto frustradas. La principal, que la educación era la clave para la igualdad a todas las esferas de la vida. Hoy las jóvenes, y ya no es la primera generación, tienen niveles formativos más altos que los jóvenes. Pero sabemos que eso no ha ido aparejado de una transformación equivalente del mercado laboral. Las mujeres jóvenes son el colectivo de edad y género con menos ingresos propios. Además, la desigualdad aumenta cuando el momento del ciclo de vida avanza (también para las más educadas, también para las jóvenes). Pero conviene explorar en qué momento empiezan a aparecer las desigualdades sociales y sobre todo económicas en la vida de las mujeres en un contexto como el actual de igualdad formal.
Subvencionado por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades.