La consolidación de una economía global del conocimiento ha transformado decisivamente la actividad económica mundial, a lo que se ha unido y sumado el desarrollo exponencial de las tecnologías de la información. Nos hallamos en la era de la cocreación y de la inteligencia colectiva, y el futuro dependerá cada vez más de la forma en que creemos, retengamos, transfiramos y apliquemos el conocimiento para conseguir el desarrollo económico, político y social. Hoy, todo el mundo reconoce que el conocimiento es un recurso organizativo crítico para cualquier entidad, y que la gestión eficaz del mismo es una herramienta estratégica fundamental para alcanzar sus objetivos. La clave reside ahora en promover una cultura de colaboración, innovación y aprendizaje permanentes en las organizaciones.
Subvencionado por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades.