El trabajo del Consejo de Europa para la democracia se basa en gran medida en la educación: la educación en las escuelas y la educación como un proceso de aprendizaje permanente de la práctica de la democracia, al igual que en las actividades de aprendizaje no formal. La educación en derechos humanos y la educación para la ciudadanía democrática son una parte integral de lo que tenemos que asegurar para hacer que la democracia sea sostenible.
El discurso del odio es una de las formas más preocupantes de racismo y discriminación que prevalece en toda Europa, y se extiende a través de internet y las redes sociales. El discurso del odio en internet es la punta visible del iceberg de la intolerancia y el etnocentrismo. Los y las jóvenes, como agentes y víctimas del abuso online de los derechos humanos, son partes directamente interesadas. Europa necesita que la juventud cuide y vele por los derechos humanos, el seguro de vida para la democracia.