España ha vivido en las últimas décadas procesos de cambio de gran calado en las estruc-turas sociales y económicas. La capacidad de adaptación a los nuevos tiempos, a las nuevas demandas y circunstancias no siempre fáciles de nuestro entorno, ha resultado y sigue resul-tando imprescindible.Cuando hablamos de cómo nuestras empresas pueden enfrentarse a los retos que plantea una sociedad avanzada y compleja como es la sociedad española de comienzos del siglo XXI, resulta evidente que la flexibilidad es una herramienta adecuada para encontrar soluciones y, de ma-nera singular, para dar una respuesta integradora y no excluyente a muchas situaciones.El nuevo modelo de organización familiar basado en la corresponsabilidad entre hombres y mujeres, en la atención a las necesidades domésticas y de cuidado de los hijos e hijas, exige una respuesta diferente y más ajustada a las necesidades de nuestro tiempo y de nuestra sociedad por parte de las empresas.
Subvencionado por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades.