Por lo general, las pruebas estandarizadas se asocian a los exámenes escolares de fin de curso orientados a la certificación y selección de estudiantes para su avance a niveles educativos superiores. Más recientemente, los resultados de las pruebas estandarizadas se han utilizado para evaluar el funcionamiento de los sistemas educativos, como se refleja en la creciente relevancia de las evaluaciones de aprendizaje a gran escala (LSLA). Estas iniciativas, emprendidas a escala nacional o transnacional, no solo han llamado la atención sobre ciertos aspectos relacionados con los niveles de aprendizaje, sino también sobre los determinantes del aprendizaje, entre ellos la cualificación del profesorado, la calidad de los entornos escolares, el apoyo y la orientación parental, así como la salud social y emocional dentro y fuera de los centros educativos.
Subvencionado por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades.