Una de las preocupaciones de los sistemas educativos es que el alumnado desarrolle el dominio progresivo de las competencias en lectura y en escritura que le permitan adquirir conocimientos de manera autónoma. Por otro lado, se constata que dificultades o alteraciones como la dislexia y la disgrafía siguen siendo un elemento de preocupación de los profesionales de la educación. El aumento de investigaciones relacionadas con los procesos implicados en la lectura y escritura evidencia que los avances en este ámbito han sido muy grandes en las dos últimas décadas.
