La COVID-19 ha impulsado la adopción en formato digital de muchas dimensiones de la vida cotidiana. La frecuencia de uso internet se ha vuelto tan habitual entre hombres como en mujeres. Sin embargo, el tipo de uso que hacemos de la tecnología sigue siendo diferenciado entre sexos. Aún perviven en España y Europa estereotipos de género vinculados a los roles tradicionales atribuidos a hombres y mujeres, y la pandemia no ha hecho sino trasladarlos al ámbito digital.
El Observatorio hace un recorrido en el presente dossier por los principales indicadores de fuentes nacionales e internacionales que revisan la situación de transición digital en nuestro país en clave de género y lo pone en contexto con el resto de los miembros de la UE27, un año después del inicio de la pandemia. Esta revisión multidimensional del fenómeno de la digitalización nos constata que, a pesar de que España sube posiciones en el ranking europeo de la equidad, la brecha de género persiste en la red, especialmente cuando observamos los tipos de uso de internet o el nivel de formación de las mujeres en habilidades digitales o en disciplinas STEM.
La pandemia ha evidenciado que el mundo de los cuidados sigue siendo femenino y la necesidad de impulso de vocaciones STEM entre las más jóvenes, ya que el 80% de los trabajos TIC siguen siendo copados por varones. La parte positiva es que las brechas tradicionales de frecuencia de uso y habilidades digitales se ha reducido en España de manera significativa en el último año, especialmente entre la población más joven, donde las mujeres suman mejores puntuaciones porcentuales que los hombres de su misma edad.