La formación de los empleados en una empresa es un elemento determinante para obtener mejores resultados, mayor grado de productividad y mejora de la competitividad. Para eso los responsables de la empresa deben ser los principales interesados en gestionar de manera adecuada los procesos que tienen que ver con la formación. Estos son los pasos que consideramos necesarios para que la formación se encuentra alineada con los propósitos y la misión de la empresa
- La demanda formativa no sirve de nada si no establece una clara relación con los objetivos de la empresa. Este elemento es fundamental. La formación debe ayudarnos a cumplir los objetivos o, en su caso, a acercarnos a ellos todo lo que se pueda y ponernos en el camino.
- Analizar las demandas formativas por parte de los empleados y empleadas para cumplir la misión que les estamos encargando. Para este primer paso hay numerosas formas de abordarlo, desde cuestionarios internos, grupos de trabajo, reuniones o hablando en profundidad con los trabajadores y que se vayan expresando sobre las necesidades que se tienen para cumplir de manera eficaz su trabajo.
- La implicación de los mandos y de la dirección en la formación de los empleados es otro hecho fundamental. No puede haber resultados positivos si la dirección y los mandos intermedios no se implican en el seguimiento y liderazgo de la formación de los trabajadores.
- Definir un Plan de Formación: teniendo los objetivos clarificados de la empresa, la implicación de los mandos y directivos más habiendo escuchado las propuestas y demandas de los empleados estamos en condiciones de generar un documento que organice todos los procedimientos necesarios para que aquello que pretendemos obtenga los mejores resultados posibles.
Toda esta primera fase de diseño y organización puede ser elaborada por expertos que desempeñen esta función dentro de la empresa o desde fuera existen empresas como Divulgación Dinámica S.L. que puede orientar y realizar estas tareas en contacto con la empresa y sus responsables para avanzar en la definición de objetivos, contenidos y metodologías a implantar.
5. Una vez definido el Plan de Formación, que puede tener una periodicidad flexible y pude ser semestral, anual o bianual siempre en relación con los objetivos y misión de las empresas hay que cuantificar los recursos necesarios y hacer una valoración económica del Plan de Formación. Para este paso hay recursos a disposición de las empresas que pueden ser utilizados en la implantación de los procedimientos de formación de los empleados. Aquí es donde los centros de formación especializados en formación para las empresas podemos aportar información relevante para encajar el Plan de Formación con los recursos disponibles.
6. Con un Plan de Formación que haya pasado todas las fases anteriores y bien presupuestado estamos en condiciones de inyectar a nuestra empresa una dosis de formación que a buen seguro merjorará el desempeño de los empleados, mandos y directivos. La formación es un distintivo que nos va a hacer mejorar frente a nuestra competencia. El Plan de Formación debe tener:
- contenidos realistas y ajustados a la dinámica diaria de la empresa.
- adecuados al tiempo que los empleados pueden dedicarle a la misma
- debe contemplar una perspetiva de género y promover la igualdad dentro de la empresa.
- un sistema de retroalimentación permanente que permita visualizar que los alumnos están interiorizando los contenidos y aplicándolos a su trabajo diario.
- un sistema de evaluación inicial, de seguimiento y final que permita saber si las acciones formativas están desarrollándose de forma adecuada.
- A la finalización de la ejecución de cada acción formativa es importante planificar una evaluación de desempeño de los puestos de trabajo para valorar la mejora que ha supuesto la formación.
Todo el proceso de evaluacióny seguimiento es algo que las empresas que impulsan planes de formación pueden acordar con evaluadores externos que tengan una perspectiva desde fuera y más objetiva. Estos evaluadores deben elaborar informes periódicos para contemplar los avances conseguidos.
7. Por último, el Plan de Formación es un instrumento de dinamización de la empresa, de motivación de los empleados y de la estructura empresarial. Es una acción que permite mejorar, aprender, resolver problemas y plantear las nuevas situaciones a las que habrá que hacer frente.
En Divulgación Dinámica https://empresas.divulgaciondinamica.es/ acumulamos 20 años de experiencia en la gestión de formación de planes de formación a empresas y contamos con el distintivo de la ISO 9001:2015 para Diseño, gestión y formación de formación bonificada.