Digitalizar la educación no significa elegir entre las herramientas disponibles en el mercado y aplicarlas. Es necesario replantear los objetivos, la estrategia y alinear los recursos de la empresa con las nuevas estrategias basadas en las nuevas tecnologías. Digitalizar sin estrategia solo nos llevará a donde sople el viento, pero sin ningún rumbo. Digitalizar, para las empresas es un instrumento, no un fin en sí mismo.
Es cierto que, si hacemos un análisis del contexto socioeconómico del mundo en el que vivimos y de las aplicaciones digitales a todas las esferas de la vida laboral y personal, comprendemos que digitalizarse es una oportunidad para posicionarse en un nuevo marco económico y aprovechas las infinitas posibilidades y oportunidades que puede ofrecernos la globalización tecnológica. Pero la incorporación a la digitalización no puede ser guiada por la improvisación y las modas.
En estos tiempos de pandemia nos ha tocado repentizar, correr, pero sin tener claro dónde vamos ni, si lo que hacemos, está teniendo sentido. Digitalizar la educación supone primero la existencia de una infraestructura que permita que los datos corran por las redes: conectividad, nodos, almacenaje etc. y que esta infraestructura esté al alcance de todos los grupos sociales. En algunos sitios la accesibilidad a internet es gratuita y en otras se establece con un coste que no gestiona la igualdad de todos a este derecho.
En segundo lugar, es necesario que los formadores, tutores, profesores, dinamizadores etc. tengan una formación adecuada de las herramientas, que puedan operar con ellas de manera sencilla y flexible. Sin formación tampoco hay ni habrá digitalización.
Uno de los elementos más complicados es la rapidez con la que se suceden los estándares tecnológicos que no permiten adaptarse a uno cuando al poco tiempo está obsoleto. Esto deberá ser un campo de debate interesante. Es la obsolescencia programada no solo de las herramientas, sino de los conocimientos y las habilidades. En la actualidad hay que decir que los métodos y técnicas que utiliza la educación digital están en condiciones de cumplir el objetivo de cualquier plan de estudios. Hay recelos y prejuicios (afortunadamente cada vez menos) hacia modelos de educación no presenciales. Y si no alcanzan los objetivos es que no están bien planteados con respecto las nuevas estrategias y recursos técnicos.
Que la educación se convierta en un modelo innovador y avanzado no significa que lo sea por las inmensas posibilidades de la tecnología y que esté siempre a la última. Un sistema educativo es aquel que adaptándose al nivel de sus usuarios es capaz de alcanzar los objetivos curriculares propuestos. En la digitalización de la educación también cada uno ha hecho la guerra por su cuenta y se han dispersado los esfuerzos, lo recursos y falta una estrategia nacional y europea para poder alcanzar mejores resultados. Las brechas, de este modo, las hemos ido haciendo cada vez mayores por todos los territorios y grupos sociales.
Publicado por Pedro Maya Álvarez en https://pedromayaalvarez.wordpress.com/2021/03/15/digitalizar-la-educacion/